Es bueno conocer algunas actitudes que un asesor de juventud debe evitar cómo no ser
o El ausente
Es aquel que está pero no está; se encuentra en la reunión de grupo, pero pensando en sus actividades siguientes o sólo Dios sabe en qué. Está hablando con un joven, pero no lo escucha realmente y hasta le dice cosas que no tienen nada que ver con lo que el joven le está presentando.
Ausente de mente, ausente de corazón, ausente porque no se involucra en lo que está, realmente no le importa.
o El asesor y el gabinete
Tiene sus tres o cuatro preferidos. A todos lados va con ellos, aparecen en todo, no promueve a los demás. Es muy común que un asesor se rodee de las personas que no lo cuestionan, lo hacen sentir bien, lo apapachan, le siguen la corriente en todo.
o El genio
Tiene ideas geniales, todas ya elaboradas, no deja participar en ellas, sino sólo en ejecutarlas. No admite correcciones. No valora las ideas de los otros.
o El siempre ocupado
Cita a dos o tres personas a la vez, consulta su reloj permanentemente mientras atiende a alguien o hace varias cosas a la vez, escucha a un joven, prepara un documento y contesta el teléfono. Tiene la agenda llena al tope y la muestra para hacer notar sus ocupaciones.
o El manotas
El asesor que todo lo hace no da oportunidad a los jóvenes de hacer porque él ya lo hizo, está en todas las actividades, en realidad ocupa el lugar de líder juvenil y produce en los jóvenes dependencia y pasividad.
o El inalcanzable
Una persona cerrada en sí misma, distante a las personas, no se involucra, no demuestra afecto por los jóvenes ni interés por sus vidas, no convive informalmente, es sólo relación de trabajo, es un operador.
o El mandarín
Autoritario, antidemocrático, él decide por el grupo y decide quien hace qué cosa.
o El bocón
Habla interminablemente, no sabe escuchar, siempre tiene cosas que contar a los demás. Generalmente este tipo de asesores buscan sentirse bien y lo hace acaparando la atención.
o El payaso
En el afán de ser juvenil y bien aceptado, de todo hace una broma y, cuando se le necesita para algo serio es imposible de responder con madurez.
o El correcaminos
Siempre está de prisa nunca está en junta completa porque ya lo esperan en muchas más. Sale corriendo aunque en realidad no tenga nada que hacer.
o El lunático
Nunca sabe qué está pasando ni en la comunidad ni mucho menos en el mundo. Mientras los jóvenes preparaban una marcha para manifestarse contra la Guerra de Irak, él creía que preparaban un carnaval por ser principio de año. Aquí también se podría ubicar al asesor que se le olvida este grupo, en qué proceso está y todo lo que les prometió en una junta anterior. O lleva el material que ofreció a un grupo a otro.
o El computadora
Totalmente programado, no admite quedarse cinco minutos más de lo establecido por el grupo, no se sienta a convivir porque siente perder el tiempo, se altera cuando el grupo cambió el programa a seguir
o El ausente
Es aquel que está pero no está; se encuentra en la reunión de grupo, pero pensando en sus actividades siguientes o sólo Dios sabe en qué. Está hablando con un joven, pero no lo escucha realmente y hasta le dice cosas que no tienen nada que ver con lo que el joven le está presentando.
Ausente de mente, ausente de corazón, ausente porque no se involucra en lo que está, realmente no le importa.
o El asesor y el gabinete
Tiene sus tres o cuatro preferidos. A todos lados va con ellos, aparecen en todo, no promueve a los demás. Es muy común que un asesor se rodee de las personas que no lo cuestionan, lo hacen sentir bien, lo apapachan, le siguen la corriente en todo.
o El genio
Tiene ideas geniales, todas ya elaboradas, no deja participar en ellas, sino sólo en ejecutarlas. No admite correcciones. No valora las ideas de los otros.
o El siempre ocupado
Cita a dos o tres personas a la vez, consulta su reloj permanentemente mientras atiende a alguien o hace varias cosas a la vez, escucha a un joven, prepara un documento y contesta el teléfono. Tiene la agenda llena al tope y la muestra para hacer notar sus ocupaciones.
o El manotas
El asesor que todo lo hace no da oportunidad a los jóvenes de hacer porque él ya lo hizo, está en todas las actividades, en realidad ocupa el lugar de líder juvenil y produce en los jóvenes dependencia y pasividad.
o El inalcanzable
Una persona cerrada en sí misma, distante a las personas, no se involucra, no demuestra afecto por los jóvenes ni interés por sus vidas, no convive informalmente, es sólo relación de trabajo, es un operador.
o El mandarín
Autoritario, antidemocrático, él decide por el grupo y decide quien hace qué cosa.
o El bocón
Habla interminablemente, no sabe escuchar, siempre tiene cosas que contar a los demás. Generalmente este tipo de asesores buscan sentirse bien y lo hace acaparando la atención.
o El payaso
En el afán de ser juvenil y bien aceptado, de todo hace una broma y, cuando se le necesita para algo serio es imposible de responder con madurez.
o El correcaminos
Siempre está de prisa nunca está en junta completa porque ya lo esperan en muchas más. Sale corriendo aunque en realidad no tenga nada que hacer.
o El lunático
Nunca sabe qué está pasando ni en la comunidad ni mucho menos en el mundo. Mientras los jóvenes preparaban una marcha para manifestarse contra la Guerra de Irak, él creía que preparaban un carnaval por ser principio de año. Aquí también se podría ubicar al asesor que se le olvida este grupo, en qué proceso está y todo lo que les prometió en una junta anterior. O lleva el material que ofreció a un grupo a otro.
o El computadora
Totalmente programado, no admite quedarse cinco minutos más de lo establecido por el grupo, no se sienta a convivir porque siente perder el tiempo, se altera cuando el grupo cambió el programa a seguir